PASCUA
La Pascua celebra la resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado. Es la celebración más importante de la Iglesia cristiana.
La Pascua es también conocida como Día de Pascua, Domingo de Pascua, Domingo de Resurrección, Domingo de Gloria o Domingo Santo.
Con la Pascua finaliza la Semana Santa, días en los que se conmemora la crucifixión y muerte de Jesús el Viernes Santo y se celebra su resurrección y aparición ante sus discípulos el Domingo de Pascua.
Con la Pascua inicia un periodo conocido como Tiempo Pascual, que dura cincuenta días, y que finaliza el Domingo de Pentecostés.
La Pascua es una fiesta móvil, cuyo día varía cada año. Esto se debe a que la fecha no es fijada siguiendo el calendario civil, sino por el año litúrgico, que se rige por los ciclos lunares.Así, la Pascua se ubica siempre después de la primera luna llena luego del inicio de la primavera en el hemisferio norte, y del otoño, en el sur.
El término Pascua proviene del latín páscae, que a su vez proviene del griego πάσχα (pasjua), una adaptación del hebreo פסח (pésaj), que significa "paso" o "salto".
Símbolos de Pascua
Conejo de Pascua
Es símbolo de la fertilidad, pues, al final del invierno y principios de la primavera, en el hemisferio norte, era cuando comenzaban a aparecer los animales con sus crías, recordando el renacer de la tierra.
Huevo de Pascua
Representa el inicio de la vida. Por esto, en varios países se regalan huevos de chocolate a los amigos y la familia para desearles una buena Pascua.
Cirio pascual
Es un cirio grande y decorado con una cruz en el centro que se usa durante la Vigilia Pascual. Su luz simboliza la resurrección de Cristo.
Flores
Las flores representan la vida y la alegría por la resurrección de Jesús y la nueva vida que él nos trae. Los templos suelen ser adornados con muchas flores este día.
La luz
Las luces tienen un protagonismo especial es las celebraciones pascuales: son ellas las que nos evocan la idea de que la Pascua es el regreso de la luz para todos en la resurrección de Cristo. Por ello, se recurre no solo a cirios sino a colores claros, alegres y festivos