SALIDA MONUMENTAL

El día 23 de junio en el aula de Castroverde celebramos el final del curso con una salida que habíamos planificado con Luismari y Maite, nuestros amigos del ayuntamiento, para mediados de mes pero que tuvimos que cancelar... Así que, quedamos con nuestros guías para este soleado día en el que las vacaciones de verano llamaban a la puerta

Durante todo el recorrido echamos de menos a Pedro que nos dejó un bonito recuerdo para todos

 El recorrido prometía ver vestigios de épocas pasadas que nos ayudó a recordar contenidos bien fresquitos de... ¡sociales! y, además tuvimos compañía de unos vecinos del pueblo que compartirán juegos en verano.

Comenzamos la salida a la entrada del pueblo y Luismari nos explicó muchas, muchas, muchas cosas...

Desde donde estábamos se veía la zona, cercana al río Valderaduey, en la que se podían encontrar restos prehistóricos... ¡Podéis pasar un día muy entretenido haciendo de arqueólogos! pero más vale que llevéis sombrero
Y pudimos observar que bajo nuestros pies teníamos nada menos que los restos de un puente y una calzada romanas... ¡Fíjate dónde pisas!

 Ya en el pueblo nos dirigimos a la zona que hoy se conoce como El Alcázar porque a finales del siglo XII se construyó una fortificación que se sostuvo hasta el siglo XV. 

	Y ahí siguen los restos del castillo que dominaba el pueblo...
Detrás de las ruinas de la hermosa iglesia La Sagrada (siglo XII)...  ¡Todo un complejo monumental!

 Luego nos dirigimos hacia otro gran monumento y cambiamos de siglo... La iglesia de San Nicolás que data del siglo XIII  y guarda muchas cosas que ver ahora que está restaurada. Tal vez os acordéis de aquella salida

Una vez dentro, subimos por la torre y pudimos disfrutar de un museo etnográfico lleno de herramientas de labores tradicionales de la zona... ¿Reconocéis alguna?
Al ir subiendo nos explicaron que a medida que ascendíamos la construcción era más moderna... ¡Fijaros en las ventanas!
Románico...	Gótico...
Y arriba del todo no podía faltar la campana... y unas vistas espectaculares

De nuevo abajo pudimos ver algunos restos históricos encontrados en el pueblo y sus alrededores... ésta podría pertenecer a un caballero que acompañó a Guzmán el Bueno en el cerco de Tarifa, a finales del siglo XIII.

Una vez en la calle, pusimos rumbo a casa de una vecina, nuestra amiga Petra, para que nos enseñara su sótano que, como algún otro en el pueblo, guarda mucha historia... así que ¡seguimos bajando! 

Estas construcciones subterráneas pudieron tener origen defensivo y comunicaban distintos lugares del pueblo, pero a mediados del siglo XIII dejaron de tener ese sentido y se usaron como cilleros, para almacenar cereales y demás... ¡Está tan fresquito allí abajo que sigue cumpliendo su función!

Y para terminar, visitamos el convento de la orden de los Franciscanos de la Purísima que ocupa el solar del antiguo albergue de San Salvador situado casi en frente del aula botánica. Hoy en día, sigue utilizándose para celebraciones... 

Pudimos subir al coro y luego visitamos la parte antigua de las habitaciones e incluso un aula... ¡Cuánto han cambiado las cosas!
Había una última cosa interesante que nos quería enseñar Luismari... unos frescos decorativos en la parte baja que, aunque no están completos, se conservan muy bien y podrían ser del siglo XVII-XVIII

Y llegó la hora de las despedidas porque, aunque nuestros guías se quedaron con ganas de enseñarnos más cosas,... ¡Ya no había tiempo para más!

 Así que, nos invitaron a repetir más adelante... ¿OS ANIMÁIS?